No usés fechas de cumpleaños o números que se asocien fácilmente con tus datos para claves y usuarios.
No uses siempre la misma clave para las distintas plataformas y cambialas seguido.
No las guardes en ningún dispositivo.
Memorizalas o usá apps específicas para mantenerlas protegidas.
No las compartas con nadie. Nunca vamos a pedirte claves o token a través de un email, un link a un sitio, redes sociales, llamadas telefónicas, WhatsApp o SMS.
Nunca te vamos a pedir claves para otorgarte un premio o algo así. Rari.
Nunca develes los números de tu tarjeta de coordenadas por ninguna razón.
Activá la autenticación por dos factores en WhatsApp. Esto hace que sea mucho más difícil de vulnerar.
Nunca compartas códigos de autenticación con otras personas.
WhatsApp nunca solicita información a sus usuarios por medio de mensajes ni a través de llamadas telefónicas.
Si recibís un mensaje de WhatsApp proveniente de un teléfono desconocido, es aconsejable bloquear y reportar al usuario.
Verificá habitualmente en qué dispositivos se encuentran abiertas sesiones de WhatsApp Web, y evitá abrir sesiones en dispositivos de uso compartido.
No respondas si te piden tus claves.
No aceptes orientación telefónica para generar claves.
Nunca compartas todos los datos de tus tarjetas o cuentas.
No brindes datos o información confidencial.
Nunca lo hagas, aunque prometan enviarte un regalo, te digan que ganaste un premio en un concurso o que fuiste seleccionado con una promoción.
Verificá quién es el remitente.
Leé atentamente el contenido.
Las temáticas de fraude pueden ser el cierre de cuenta, el bloqueo de acceso, la pérdida de dinero, etc. Suelen estar mal redactados y tener errores ortográficos.
Verificá a dónde te llevan sus links.
Es común que se incluyan links con sitios fraudulentos para obtener tus datos.
Evitá descargar archivos adjuntos.
Hacelo solo si estás seguro del contenido y su relación con tus productos o servicios, y si el emisor es de confianza.
Cubrí los números del teclado con tu mano cuando pongas claves y montos.
No entregues tu tarjeta a terceros, ni divulgues tus contraseñas. Hacé tus consultas únicamente a personal ICBC.
Usá el cajero sólo si estás seguro que funca bien.
Guardá la tarjeta en un lugar seguro y sacala del cajero cuando termines.